Para poder confiar en algo que todavía no ha llegado, que no ha sucedido o que está todavía muy lejos en el tiempo, debemos hacer un esfuerzo con la imaginación. La imaginación es una herramienta muy útil y poderosa cuando se utiliza para diseñar posibilidades en el futuro. Recordemos que todo en este universo es mental: antes de ser creado en nuestra realidad exterior, antes debe ser imaginado en nuestra realidad interior, en nuestra mente. Por eso la imaginación nos ayuda a combinar piezas, elementos e ideas, para poder “ver” un escenario en un futuro que todavía no existe pero que existirá.
Sabemos que la vida es un increíble viaje hacia posibilidades cada vez mejores, más perfectas, hacia escenarios cada vez mejores.
En la edad media nadie podía imaginar que algún día en el futuro nos pudiéramos comunicar por internet o que pudiéramos conocer al instante enseñanzas de maestros zen que vivían al otro lado del mundo, o que hubiera médicos especialista, o dentistas, que tendríamos Skype para hablar con personas al otro lado del planeta, leyes, justicia, mejorando todo poco a poco…
Aparece lo positivo
Hace unos pocos años la gente decía que llegaba el fin de la sociedad, el caos reinaría y no había alternativas… Miremos ahora como sí aparecieron nuevas alternativas: coches eléctricos, coches híbridos, soluciones cada vez más sanas para nosotros y para el planeta. Cada vez somos más conscientes de la alimentación y de respetar a otras formas de vida, cada vez somos más veganos o vegetarianos, y tenemos supermercados con productos veganos y con productos ecológicos… Podríamos seguir enumerando todo lo positivo que está apareciendo lentamente, y que suele hacer menos ruido que lo negativo, porque va más despacio y silencioso.
Y es verdad que hay muchas cosas que están mal, que todavía hay un pequeño desorden en el planeta, pero estas experiencias nos van a enseñar el camino correcto. Porque la gente de la Tierra aprenderemos de nuestros errores y cada vez seremos mejores. Y no será fácil, y tardaremos muchos años en lograrlo, pero está ahí, está llegando. Si cierras ahora los ojos, puedes imaginar ese mundo que está llegando. Todavía somos imperfectos y estamos inacabados en nuestra evolución, pero vamos aprendiendo, a base de errores, el camino correcto que nos propone la vida.
Cualquier situación que ahora nos parezca fea y desesperada, podemos confiar en que se resolverá en el futuro y llegará un cambio positivo.
Ver más allá de los sentidos
Es como ver una montaña y creer que esa mole de piedra que vemos va a seguir para siempre exactamente igual como la vemos ahora, sin cambios. Pero es una fallo de perspectiva: la montaña se está desgastando a una velocidad apenas perceptible. Los suyos son tiempos geológicos inmensos. Si pensamos en la montaña a un año vista, o a cinco, no veremos ni notaremos ningún cambio. Hay que “ver” a más largo plazo. Lo mismo sucede con la evolución de los seres vivos, vamos de animales a humanos verdaderos y la vida tarda mucho tiempo en producir estos cambios, pero están en camino.
Nosotros no lo veremos ahora, pero iremos a mejor, en mil años o en menos… Quizá lo que debamos hacer sea ponernos el lado de la vida de la evolución y de todas las cosas que sabemos que van a favor de la vida, del bienestar de la alegría y practicarlas. Y hay muchos campos y actividades donde podemos practicar esto. Cada uno lo que se nos dé mejor.
¿Puedes imaginar a un egipcio poniendo la primera piedra de las pirámides y diciendo: ” seguro que dentro de 5.OOO años , aquí vendrán turistas, gente de otros paises a visitar el monumento…” ? ¿Puedes imaginarnos ahora a nosotros diciendo: “dentro de 5.OOO años la tierra será un lugar increíblemente hermosos y sus gentes viviremos de manera pacífica y armoniosa”?
Pues ese día llegará y aquí habrá gente nueva, disfrutando de la Tierra.
Todo se ordena
Quizá todo este desorden que vivimos se deba a que al igual que cuando hacemos obras en una casa, todo está patas arriba, lleno de polvo, suciedad, trastos… hasta que poco a poco cada cosa se pone en su sitio. Y se ordena la casa, se pinta etc…
Confía en que el futuro es positivo y confía en que todavía queda gente maravillosa, que valen la pena. Hay que encontrarlos, encontrarnos, porque es verdad que este mundo es como un patio de colegio en el recreo, todas las clases y grados juntos, gente evolucionada mezclada con gente todavía primitiva, pero poco a poco todo mejorará.
Así que pensemos en positivo y veamos con una visión a largo plazo, no a corto plazo, para imaginar lo bueno que vendrá y trabajemos por ello siendo nosotros el cambio que queremos ver, formando parte de esta evolución consciente.
Utiliza la imaginación y te sorprenderás.
Deja una respuesta